
Agentes de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil registraron un domicilio de Calafell dentro de una operación internacional contra una red de tráfico de cocaína que actuaba con ramificaciones en Holanda, Rumania, Francia y Sudamérica que terminó con la detención de media tonelada de esta droga en diferentes puntos de Europa. La operación, denominada CELTA, comenzó a Pontevedra y Alicante, y también tuvo la participación de la policía rumana y, además de la localidad del Baix Penedès, se desarrolló en Sant Pere de Ribes, Sitges, Barcelona, Granada, Cádiz, Valencia, Madrid, Lyon, y en puertos de Rumanía y de Holanda. La actuación de las diferentes fuerzas de seguridad permitió la detención de los ocho integrantes de la banda, de nacionalidades española, francesa, argentina y colombiana.