Estuvieron identificados horas después de la agresión, aunque se desconoce cómo fue su detención, (si es que la hubo), de la pareja que protagonizó la paliza a la empleada de Metro del Carmel, en Barcelona. Los Mossos les investigaban, era lo único que se sabía. Ahora, se ha podido conocer que deberán declarar ante el juez, que les ha citado en calidad de imputados -actualmente figura denominada investigado-. Los presuntos agresores de Mónica Martínez, (ella misma se identificó en un programa de la cadena SER) la empleada a la que esperaron a la salida de su jornada de trabajo en la estación de la L5. En su declaración dio a entender que fue ella, la pasajera que pretendía intercambiar títulos de viaje incorrectos, la que protagonizó los golpes y la persiguió en el ascensor, mientras que el hombre no participó de forma tan directa e incluso intentó frenar a su compañera temiendo que la cosa fuese a más. La policía catalana ha llevado con todo sigilo las actuaciones al respecto, ya que todos esperaban que se produjese una detención si no inmediata, sí a las pocas horas de suceder el hecho. Ayer noche, se conocía la noticia de la citación judicial que podría llevar a los autores, quizás uno de forma directa y el otro como cooperador necesario, a delitos de lesiones y amenazas contra la empleada. La agresión a una joven con síndrome down ayer volvió a crear indignación y, de nuevo, los Mossos se han puesto en marcha para identificar al autor.
