
La Policía de Amsterdam ha dado a conocer este mediodía las circunstancias que llevaron a que un conductor atropellase a siete personas junto a la Central Station. Según un comunicado realizado a la una de hoy, el hombre sufría un problema médico que pudo provocarle una repentina bajada de azúcar instantes antes de perder el control del vehículo. Al parecer, según informa la Politie de Amsterdam, el hombre se había situado con su vehículo en un lugar por donde debía pasar el tranvía. Al ser multado y conminado a abandonar el lugar, se apercibieron de que hablaba en voz muy baja y marchó a muy poca velocidad, lo que indicaba que algo sucedía. De repente, el vehículo se aceleró violentamente, lanzándose contra un grupo de turistas. Tras los atropellos, el vehículo chocó contra el muro exterior de una estación de metro. La policía había pedido informes sobre la identidad del conductor y la matrícula cuando fue multado, pero no apareció ningún antecedente ni se le relaciona con ningún grupo radical.
De los ocho atropellados, en los hospitales tan sólo quedan cuatro, dos de ellos pendiente de ser intervenidos quirúrgicamente y otros dos están sedados.