Preocupación por las consecuencias del robo de armamento de guerra en un arsenal militar de Portugal en plena alerta terrorista

Un general portugués afirma en una entrevista que todo apunta a que la autoría del robo tiene vinculaciones con el terrorismo.

Preocupación tras el robo de armamento en el arsenal nacional de Tanco, en Portugal, el pasado jueves, a escasos 100 kilómetros de la frontera española, algo que el propio Ministerio de Defensa del país vecino ha reconocido. El mayor-general Raul Cunha ha manifestado hoy al rotativo luso Diario de Noticias que el robo de material de guerra tiene visos de haber sido cometido por terroristas, si se analiza el armamento que se llevaron. «Fue pensado al detalle, estudiado con detalle y ejecutado por quien sabía lo que buscaba».

El hecho de que algún grupo terrorista se haya armado a esos niveles provoca un riesgo importante en la seguridad portuguesa, pero también europea. «Mi preocupación es que esto puede ser usado en un ataque terrorista. Los lanzagranadas son fundamentalmente antivehículos para la defensa de los coches militares. Se utilizan sólo una vez. Las granadas de ataque explosionan, provocan ruido y ondas de choque. No son de fragmentación. Las municiones de 9mm pueden ser usadas en ametralladoras ligeras y pistolas de calibre de guerra. El tipo de material deja muchas preocupaciones».

El robo se ha podido producir, no tan sólo por la profesionalidad y conocimiento del terreno y el armamento de los que han llevado a cabo la sustracción, sino por la disminución de medios para la vigilancia electrónica de ese «polvorín». «Hay gente decidida a hacer el mal y tenemos que estar preparados», augura el mayor-general portugués.

 

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