La Columbia Británica, estado dependiente de Canadá, se encuentra en una situación de emergencia nacional debido a la proliferación de incendios forestales, que superan ya los 240. En los diferentes fuegos trabajan ya más de 2.000 bomberos y se ha recomendado a más de 3.000 personas que abandonen sus casas. Las condiciones climáticas favorecen la propagación debido a las altas temperaturas, la baja humedad y las múltiples tormentas que se producen en una zona forestal inmensa que caracteriza ese estado. El pasado sábado fue el día más «terrible» ya que se iniciaron un centenar de focos, que venían a sumarse al más del centenar que ya se encontraban activos. Desde el año 2003 no se produce una situación similar, ya que hace catorce años se produjo también una declaración de emergencia nacional por este motivo.
