
Una vecina del número 231 de la calle Roger de Flor, en el barrio de Gràcia de Barcelona, ha avisado a los Mossos d’Esquadra tras encontrar el cuerpo de una niña recién nacida en el patio de luces. La mujer tendía la ropa cuando ha visto el cuerpo del bebé, que en un primer momento ha creído el de una muñeca. El cadáver aún llevaba el cordón umbilical en su cuerpo. Se da la circunstancia de que en la finca no vive ninguna mujer que haya pasado por un embarazo reciente. La correspondiente autopsia deberá determinar la causa de la muerte y si fue lanzada al vacío ya sin vida o murió del impacto con el suelo. La División de Investigación Criminal de la Policía catalana investiga el caso.