
Hoy ha entrado en vigor la medida que obliga a los camiones a desviarse hacia la autopista a los que circulen por algunos tramos de la N-340 y la N-240 en las provincias de Tarragona y Lleida. La medida reducirá la fluidez del tráfico y la contaminación de estas carreteras nacionales, aunque lo que más se espera es que la seguridad vial aumente y la accidentabilidad de estas vías se reduzca. El desvío de vehículos pesados hacia la AP-7 y AP-2 es un anhelo largamente solicitado por alcaldes de municipios por donde pasan las carreteras afectadas por la medida.
Los Mossos han informado a los pocos camiones que hoy circulaban por las vías, ya que al ser domingo está prohibido su tránsito.
Los tramos afectados van desde Peñíscola a L’Hospitalet del Infant y desde Altafulla a Vilafranca, por lo que afecta a la N-340 y los tramos de Les Borges Blanques-Montblanc, por lo que hace referencia a la N-240.