
MOISÉS PEÑALVER / BARCELONA
¿Se han fijado como los peatones conseguimos «negociar» el paso en un lugar muy concurrido? Esquivamos a las otras personas en los «cruces» de calles con tan sólo unas décimas de segundo de «estudio» de la situación por donde caminan los otros. Aceleramos y deceleramos el paso en función de lo que hace el otro. Ese, precisamente ese, es el modelo que estudia Ford en su proyecto «Intersection Priority Management» para que los vehículos en un futuro ajusten su velocidad para evitar un choque con vehículos que proceden de otras direcciones, informa la marca. De hacerse realidad, de nuestras carreteras desaparecerían los semáforos y quizás hasta los «stops», ya que la investigación pretende llegar a la conclusión de que no será necesario que los vehículos se detengan… hasta llegar a su destino, claro.
Intersection Priority Management (IPM), que se está probando esta semana en las calles de Milton Keynes, Reino Unido, como parte del programa UK Autodrive, tiene como objetivo
mantener a los conductores en movimiento y poner fin a las paradas innecesarias en los cruces, facilitando el flujo de tráfico y aumentando la seguridad y la eficiencia. «Sabemos que los cruces y los semáforos pueden ser un verdadero problema para muchos conductores», asegura Christian Ress, supervisor de tecnologías de Ayuda al Conductor, del departamento de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford. «Con la tecnología de coches conectados que hemos estado probando esta semana, prevemos un mundo en el que los vehículos sean más conscientes unos de los otros y de su entorno, permitiendo una cooperación y colaboración inteligentes en las carreteras y en los cruces».
Cada año, los conductores pasan una media de dos días esperando en semáforos. Los cruces no solo pueden ser frustrantes, también son la causa de hasta el 60 por ciento de los
accidentes de tráfico. Además de ahorrar tiempo, evitar detenerse en los cruces también podría ahorrar combustible, ya que los conductores evitan frenar y acelerar para evitar semáforos.
IPM utiliza comunicaciones de vehículo a vehículo (V2V) para coordinarse con otros vehículos en las inmediaciones y sugiere las velocidades óptimas que permitirán que los vehículos pasen unos junto a otros de manera segura en los cruces sin detenerse. Para las pruebas, los coches de prueba han sido equipados con sistemas de comunicación V2V que transmiten la ubicación, dirección de viaje y velocidad de los vehículos. Los sistemas IPM de a bordo son capaces de identificar un cruce próximo y la trayectoria de otros vehículos que se aproximan a él. A continuación, sugerirá una velocidad óptima para cada vehículo a medida que se acerque al cruce que le permitirá atravesarlo de forma segura.