
Efectivos de la Policía catalana de la comisaría de Martorell detuvieron a un hombre de nacionalidad guineana, de 44 años y vecino de Girona, como presunto autor de un delito de estafa, cuando quiso comprar un piso en esta localidad del Baix Llobregat con una estafa conocida como la de los «billetes tintados». La investigación se inició el martes 11 de diciembre cuando los investigadores tuvieron conocimiento de que una persona estaba siendo víctima de este engaño.
La víctima había recibido una llamada de una persona interesándose por una propiedad que tenía en venta y que le quería pagar con dinero en efectivo que tenía escondidos y tintados. El estafador le había hecho una demostración en su domicilio de cómo transformaban los papeles negros en billetes de curso legal utilizando un líquido.
En esta fase la víctima desconfió del presunto comprador y se dirigió a los agentes de la comisaría de Martorell.
Los investigadores lograron identificar a los dos presuntos estafadores, uno de ellos había cometido la misma estafa en el año 2016 en el municipio de Abrera.
Finalmente, el 11 de diciembre, se diseñó un dispositivo policial de vigilancia en un hotel del municipio de Martorell donde el denunciante había quedado con los estafadores para hacer el cambio de billetes. Los agentes lograron localizar, identificar y detener uno de los presuntos autores de la tentativa de estafa.
Cabe mencionar que en el momento de la detención, los agentes intervinieron un bote de color amarillo con líquido, dos papeles con polvo negro del tamaño de un billete de 50 euros y una hoja con la descripción de los precios del líquido que «transforma «los papeles en billetes de curso legal.
El detenido, con ocho antecedentes policiales de la misma tipología delictiva entre otros, pasó a disposición judicial y el juez decretó su libertad con cargos.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
Modus operandi de la estafa conocida como «billetes tintados»
Los autores de este tipo de estafa suelen captar a víctimas que han publicado un anuncio para la venta de una vivienda o traspaso de algún negocio.
Los estafadores, que siempre van bien vestidos y suelen citar las víctimas en hoteles o apartamentos de alquiler de lujo para generar confianza, cuentan una historia de sufrimiento en su país de origen y que tienen familiares con mucho dinero que los necesitan sacar a escondidas.
La manera de esconder los billetes consiste en pintarlos o impregnarlos con sustancias (generalmente negros), la que se saca aplicando un líquido muy caro, cuya utilización es exclusiva de los estafadores.
Cuando consideran que la víctima está receptiva, le hacen una o varias demostraciones de la transformación del papel tintado en billetes y posteriormente se realiza alguna compra para demostrar a la víctima que el billete es de curso legal.
Una vez la víctima ha visto el procedimiento y está receptiva, los estafadores suelen dejar una caja fuerte u otro objeto que contenga gran cantidad de «billetes» tintados, y plantean que hay un problema con el líquido (el cual es muy caro ), y tienen que ir a comprarlo, pero como los billetes están tintados, le piden a la víctima que avance el dinero y que después del proceso de transformación le serán devueltos. En este momento es cuando los estafadores desaparecen con el dinero de la víctima, dejándolo con una caja llena de papeles con forma de billetes.