
Un pasajero del tren Reus-Barcelona deberá cumplir la condena de dos meses de multa y una indemnización de 350 euros que la Audiencia Provincial de Tarragona ha ratificado en su sentencia de apelación 267/2019. El tribunal ha resuelto contra la Fiscalía, que presentó un recurso pidiendo que se le agravase la pena que se le impuso anteriormente por un juzgado penal el pasado mes de noviembre. Los hechos que quedaron demostrados por el Juzgado Penal número 4 de Tarragona relataba que a las siete de la tarde del 3 de octubre de 2016 el procesado viajaba en el tren 15036 que une Reus y Barcelona cuando el interventor le pidió el billete. El viajero -según relata la sentencia- comenzó a ponerse nervioso, obligando a que el interventor avisase a los vigilantes de seguridad, contra los que comenzó a lanzar puñetazos y patadas. Los empleados de seguridad le redujeron. Como consecuencia del forcejeo y las agresiones, uno de los vigilantes sufrió una tendinitis en un hombro, que precisó una semana para su curación.
La sentencia del Juzgado de lo Penal 4 de Tarragona, que ahora se ha confirmado en apelación, considera que el agresor es culpable de un delito de lesiones leves. El Ministerio Público consideró esa pena leve y presentó un recurso de apelación para que se agravase la pena por considerar que la sentencia se equivocaba en la valoración de las pruebas, algo que hizo -según el fiscal- de forma ilógica e irracional.