
ACN Barcelona.-Tanquem els CIE, el centre Irídia i la fundació Bayt al-Thagafa han denunciado una agresión por parte de un grupo de policías nacionales a dos internos del CIE de la Zona Franca. Las dos presuntas víctimas han llevado a los hechos en los juzgados pero la denuncia fue archivada por falta de pruebas. Los internos aseguran que cuatro o cinco agentes los golpearon en la cabeza, los brazos, las costillas y la zona de los lumbares, entre otros. Además, según su relato, lo que había comenzado se quitó la banda delantera donde figuraba su número TIP, y los agentes intercambiaron las gorras para dificultar su identificación. El informe médico no habla de marcas con forma de porras aunque los internos explicaron que habían sido víctimas de agresiones policiales.
Según el escrito que presentaron, un interno estaba esperando para recibir su medicación cuando comenzó una discusión con otro. Entre empujones, se arrinconaron en una de las esquinas de la sala y entonces intervinieron cuatro o cinco agentes, que con sus defensas los golpearon. Según ellos, algunos compañeros que estaban en la zona también recibieron golpes de porras mientras abucheaban los agentes para que detuvieran la agresión, que habría durado entre cinco y siete minutos.
Los dos internos denunciantes fueron trasladados a la enfermería, donde recibieron los cuidados mínimos necesarios para heridas sufridas, dicen las entidades, pero no están conformes con los informes médicos que les hicieron, ya que no figura que son fruto de agresiones policiales a pesar de tener marcas con forma de porras.
La abogada había pedido con carácter urgente que se adoptara una serie de medidas cautelares, como la custodia de las cámaras de vigilancia y la suspensión de cualquier orden de expulsión de las personas que forman parte del proceso judicial para que se les tome declaración . También se pedía la identificación de todos los agentes implicados y que se les cite a declarar en calidad de investigados, así como una evaluación presencial por parte de un médico forense del estado físico y psicológico de los dos internos. La juez, sin embargo, ha archivado la denuncia por falta de pruebas y sin haber comenzado ninguna investigación.
Las entidades se quejan de que esto implica ignorar el testimonio de dos personas «que han visto sus derechos vulnerados». Se deja «vía libre», remarcan, para que las imágenes sean borradas, lo que «aumenta la situación de indefensión» de las dos víctimas.
Tanquem els CIE, el centre Irídia i la fundació Bayt al-Thagafa subrayan que estas agresiones no son un hecho aislado, sino la «tónica habitual en todos los centros de internamiento del Estado». «A la violencia racista ejercida por el Estado contra las personas inmigrantes amparada por la ley de extranjería se suma también la violencia policial impune, oculta en la opacidad de estos centros», concluyeron.