ACN Figueres.-El Juzgado de Instrucción 8 de Figueres ha enviado a prisión provisional sin fianza el autor confeso del crimen en la Rambla de Figueres. El detenido, Mohamed R., ha mantenido ante el juez la misma versión que ya había explicado en comisaría. Dijo que quería vengarse porque no le daban un piso de protección oficial y que, después de pasar dos días durmiendo en la calle, decidió comprar un cuchillo en un bazar. Al día siguiente, el día del crimen, decidió matar un catalán. Escogió la víctima al azar -un hombre sentado en un banco- y le hundió el cuchillo en el cuello. El juzgado lo ha enviado a prisión por un delito de asesinato. Ahora, Mohamed R. ingresará en prisión de Brians I, después de que el fiscal haya pedido que no se le internés el Puig de les Basses (ya que allí ha tomado un hijo de la víctima). El juzgado también ha resuelto enviarlo a prisión y no a un módulo psiquiátrico después de que una primera exploración determinara que Mohamed R. no estaba afectado por ningún trastorno mental cuando cometió el crimen.
Mohamed R., a quien Mossos y Guardia Urbana detuvieron poco después de la cuchillada mortal, ha pasado este jueves a disposición del juzgado de instrucción 8 de Figueres. Ante el juez, el arrestado ha reiterado lo que ya explicó en comisaría: que cometió el crimen porque tenía deseo de venganza y que escogió la víctima al azar. De hecho, ha precisado que lo que quería era «matar un catalán».
Mohamed R. relató que decidió cometer el crimen porque no le daban un piso de protección oficial y que la pensión que recibía no le llegaba para vivir. Después de salir de la unidad psiquiátrica -en este caso, por el crimen cometido en 2006- cobraba una ayuda social de 430 euros mensuales.
El arrestado explicó que el domingo compró el cuchillo en un bazar de Figueres. Entonces, hacía dos días que dormía en la calle. Mohamed R. relató, sin embargo, que no fue hasta el día siguiente que decidió «matar un catalán».
El detenido, como ya había hecho ante los Mossos, admitió que había escogido la víctima al azar. Hacia las nueve de la noche, vio al hombre sentado en un banco de la Rambla. Y como escuchó que hablaba catalán, después de pasar frente a él, se giró, lo atacó y le asestó la cuchillada mortal en el cuello.
Sin fianza por asesinato
Tras tomarle declaración, el juzgado ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza para Mohamed R., a quien imputa un delito de asesinato. El detenido ingresará ahora en prisión de Brians I, después de que el fiscal, durante la comparecencia, haya puesto de relieve que si se lo envía al Puig de les Basses, allí podría coincidir con el hijo de la víctima (que está cumpliendo condena hasta octubre de 2020).
A diferencia del crimen que cometió en 2006, Mohamed I, no ingresará ahora en un módulo psiquiátrico. El juzgado así lo ha resuelto después de que una primera exploración determinara que, en el momento de matar a la víctima en la Rambla, el detenido no estaba afectado por ningún trastorno mental.
Por último, el juzgado de instrucción 8 de Figueres también se ha inhibido y enviará ahora el caso a instrucción 7 (que era el que se encontraba de guardia el lunes y, por tanto, quien se encargará de la instrucción).
Segundo crimen y amenaza
El crimen de la Rambla no es el único que ha cometido Mohamed R. En 2006, el detenido también mató de una cuchillada la propietaria del piso donde vivía de alquiler en Figueras, una vivienda situada en el barrio de la Marca de el Ham. Entonces, la Audiencia de Girona le absolvió por una eximente completa de alteración psíquica pero le impuso un máximo de 14 años en internamiento psiquiátrico. Estuvo hasta julio de 2018, cuando el tribunal cambió el régimen cerrado para el tratamiento ambulatorio porque estaba compensado de la enfermedad.
Además, este lunes, pocas horas antes de asestar la cuchillada mortal en la Rambla, Mohamed R. también amenazó una vecina de Figueres con el cuchillo. Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde en la calle Juncal. La mujer, sin embargo, se refugió en una escuela y alertó a la policía. Mossos y Guardia Urbana identificaron entonces Mohamed R., pero como no le encontraron el arma, no lo detuvieron.
