
George Perrot fue absuelto en 2017 de los cargos de violación tras pasar 30 años en la cárcel por un hecho que dice que no cometió, pero ahora vuelve a estar detenido por agredir sexualmente a una mujer que se encontraba inconsciente en una calle de Springfield, en Massachussetts. Perrot fue encarcelado en 1987 y fue exonerado en 2016 al considerarse que las pruebas forenses sobre la muestra de cabello que se analizó fue errónea. La víctima de una violación, cometida en 1984 en Springfield sobre una mujer de 78 años no le identificó en la rueda de reconocimiento, pero el FBI le inculpó por las muestras capilares.

El convicto dijo tras su liberación que la prueba fue fabricada para inculparle. Tras su liberación, presentó una demanda contra los agentes del FBI que le inculparon, contra la policía de Springfiel y contra la ciudad de Springfield, en Massachusetts, de forma civil; un ex fiscal de distrito y otros involucrados en aquella investigación que le llevó -aparentemente de forma injusta- a la cárcel.
Ahora, se encuentra procesado para ser juzgado por el Tribunal Superior de Essex por cargos de otra violación, además de resistencia a ser detenido y agresión a la policía. La víctima era una mujer que se encontraba inconsciente en el suelo -probablemente a causa de la droga- y él presuntamente la agredió sexualmente. La víctima no reconoce haber aceptado mantener relaciones sexuales con Perrot, que fue hallado también inconsciente a las piernas de la mujer.