Un médico anestesista se enfrenta en Francia a una acusación de diecisiete envenenamientos de personas vulnerables mientras eran operados. Según la Fiscalía, el médico manipuló las bolsas de anestesia de sus colegas para poder demostrar su profesionalidad durante una emergencia. Los primeros casos investigados por un juez de Besançon estaban motivados en otros siete casos detectados en mayo de 2017, en que dos pacientes murieron por esa causa. Ahora, la policía le interrogó sobre otros 66 casos de paros cardíacos durante intervenciones quirúrgicas en pacientes de bajo riesgo. Los enfermos tenían desde 4 a 80 años. De los 24 casos en los que el Ministerio Público cree que el acusado estuvo implicado, otras 7 personas murieron.
La defensa del acusado, F.P., de 47 años, afirmó que tan sólo se hablaban de hipótesis y que las investigaciones no prueban nada. El letrado se aferra a la presunción de inocencia hasta que no sea demostrado que las muertes tenían relación con su defendido.
El fiscal afirma que en todos los casos detectados el denominador común es que el anestesista procesado y detenido había estado involucrado o estaba cerca de los quirófanos.
