
Christian Strache, vicecanciller austriaco y líder de la ultraderecha del país, ha dimitido tras hacerse público un vídeo oculto grabado en un chalet de Ibiza que le vincula con un caso de corrupción. La fulminante marcha de Strache se ha producido después de que las revistas «Sueddeutsche Zeitung» y «Der Spiegel» publicasen ayer por la noche partes de un video tomado antes de las elecciones. Las imágenes le muestran discutiendo con una presunta sobrina de un importante inversor ruso, en julio de 2017, y un compañero de partido (FPÖ). Según las revistas, ofreció contratos públicos a cambio de ayudas para la campaña de su partido. Realmente se trataba de una operación ficticia para hacerle caer en la trampa y descubrir sus intenciones.