
Un detenido, que fue trasladado a un hospital tras ser detenido por la Guardia Urbana de Tarragona, intentó autolesionarse e impidió de forma agresiva que los médicos pudiesen realizarle una exploración, informa el Ajuntament de Tarragona. Los agentes detuvieron a un hombre de 31 años como presunto autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad. Los hechos se iniciaron a las 04:15 h de la madrugada del sábado al domingo, cuando una patrulla que circulaba de paisano por la calle Gasómetro observó una persona que caminaba por la zona con gafas de sol, una botella de vino en la mano y gritaba de forma ininteligible.
Cuando la patrulla se dirigió a este individuo, con el apoyo de una segunda patrulla logotipado, este hombre se mostró muy alterado y dijo que no llevaba ningún tipo de documentación. También se resistió a ser cacheado y comenzó a forcejear para impedir la labor de los agentes, dando golpes y patadas. Finalmente los agentes pudieron reducir al individuo y, posteriormente, detenerlo. Ya en el hospital para realizar el habitual reconocimiento médico, el detenido intentó autolesionarse. Los médicos no pudieron realizar su exploración, ya que el hombre continuó mostrándose agresivo.