
La Guardia Civil de Tarragona ha detenido al responsable de una residencia canina ubicada en una localidad de la comarca de la Conca de Barberà, por la comisión de varios delitos relacionados con el maltrato animal, falsedad documental e intrusismo profesional, al sacrificar diferentes animales depositados en la residencia, falsificar varias cartillas sanitarias y aplicar vacunas sin estar titulado.
A finales del mes de noviembre de 2018, el SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, tuvo conocimiento de unas actuaciones penales practicadas por la Guardia Civil de Teruel, en dichas actuaciones se ponía de manifiesto la detención de una persona como responsable de la muerte de cinco perros en la localidad de Cretas (Teruel), esta persona vecina de la localidad de Valls gestionaba directamente una residencia canina ubicada en una localidad de la comarca de la Conca de Barberà.
Tras tener conocimiento de estos hechos y considerar que el implicado pudiera cometer otros delitos de la misma índole, se procedió a la investigación y estudio de diferentes actuaciones practicadas con anterioridad, en la residencia canina que gestionaba directamente, la investigación puso de manifiesto que la persona investigada a finales de 2018, como en otras ocasiones anteriores, se había desplazado a la localidad de Cretas (Teruel), donde a través de un contacto que trabajaba en un centro hípico, trasladaba perros de caza que habían sido depositados en su residencia para venderlos, en caso de que las ventas fuesen infructuosas, el investigado se deshacía de los mismos causándoles la muerte, utilizando para ello diferentes métodos.
Tras localizar uno de los animales sacrificados y comprobar el chip, se pudo conocer al propietario, éste manifestó que el animal lo había cedido a la residencia canina que se estaba investigando.
Al estudiar los informes emitidos por otras administraciones, se observo que se ponía de manifiesto el grave riesgo que corría la salud de los animales por las condiciones higiénicas sanitarias que presentan las instalaciones, el deficiente estado en que se encontraban la mayoría de estos y la aplicación de vacunas a los mismos por personal no capacitado.
Por todo ello se procedió a la detención de J.P., por la comisión de varios delitos de maltrato de animales, por causar daños y enfermedades graves a los mismos, provocándoles sufrimiento y estrés, incluso a causarles la muerte, teniendo la residencia que gestionaba un alto índice de mortandad de animales; otro de Falsedad documental, al falsificar los libros registro con anotaciones falsas y reseñar cartillas veterinarias de los animales sin poseer titulación; y por último un delito de Intrusismo, por realizar actividades reservadas legalmente a los veterinarios realizando protocolos incorrectos con los que puso en riesgo al salud de los animales.
Las diligencias instruidas fueron remitidas al juzgado en funciones de guardia de Valls.