
ACN Vilanova y la Geltrú .- El juzgado de instrucción número 8 de Vilanova y la Geltrú ha decretado enviar a juicio a los dos principales acusados del crimen de la Guardia Urbana, los agentes Rosa Peral y Albert López, y pide que los juzgue un tribunal popular por un delito de asesinato. Según relata en el auto al que ha tenido acceso la ACN, la magistrada considera que la madrugada del 2 de mayo de 2017 los dos actuaron «de común acuerdo» para «ejecutar un plan preconcebido» para matar el también agente Pedro Rodríguez , el que mantenía una relación sentimental con Peral. Según la juez, al día siguiente de los hechos ambos habrían trasladado el cadáver en el maletero del coche del mismo Rodríguez hasta una pista forestal cercana al pantano de Foix, donde prendieron fuego.
La juez considera que hay suficientes indicios para juzgar Peral y López, y se basa en las pruebas obtenidas en el lugar donde apareció el cadáver y durante los registros de los domicilios de los dos investigados. La magistrada también recuerda la trascendencia de las pruebas de balística, de huellas dactilares y de los informes de los teléfonos móviles de los acusados, entre otros.
Una vez cerrada oficialmente toda la causa a los juzgados de Vilanova y la Geltrú, ahora habrá que configurar el tribunal popular que deberá juzgar Peral y López, en un juicio que se celebrará en la Audiencia de Barcelona. Según fuentes cercanas al caso, el juicio se celebrará, como muy pronto, a finales de este 2019.
Fiscalía y acusación particular piden hasta 25 años de prisión
La concreción de los hechos en un delito de asesinato por parte de la juez suscribe la petición hecha por la fiscalía y la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima. En el caso del ministerio público, este pide que se condene Peral y López a 24 y 25 años de prisión, respectivamente -Entiende que ella cuenta con un atenuante de parentesco con la víctima porque eran pareja sentimental-. Según la fiscalía, los dos mataron Rodríguez «de común acuerdo» porque éste estaba «obstaculizando» una relación que Peral y López habían reanudado como amantes.
En cuanto a la acusación particular, pide 25 años de prisión para cada uno. En este caso, atribuye el crimen al temor de que Peral y López tenían que Rodríguez revelara detalles sobre la muerte de un vendedor ambulante en Montjuïc el año 2014, el cual perdió al vida durante un operativo policial donde los dos acusados patrullaban juntos. Al mismo tiempo, la familia también apunta que la relación sentimental entre Peral y Rodríguez pasaba por un mal momento, por lo que ella la habría matado para evitar que la abandonara.
Acusaciones cruzadas
En cambio, los acusados piden ser absueltos porque niegan tener nada que ver con la muerte de Rodríguez y señalan el uno al otro como autores del crimen. Según Albert López, Peral mató Rodríguez en el marco de una discusión de pareja. Asegura que fue al lugar de los hechos después de que ella le llamara confesando el crimen, y sostiene que la intentó convencer de explicarlo a la policía, pero ella se negó. Finalmente, López decidió denunciarlo, pero antes de que él fuera a comisaría fue Peral quien el incriminó para evitar que la delatara.
Por su parte, Rosa Peral sostiene una versión totalmente antagónica a la de López. Según su relato, fue él quien mató Rodríguez porque no soportaba que fuera la nueva pareja de Peral ni que tuvieran planes de formar una familia. La defensa de Peral le exculpa del crimen y le atribuye únicamente un papel de encubridora de homicidio por imprudencia. Al mismo tiempo, la abogada dice que Peral no denunció los hechos porque estaba «atemorizada» ante la posibilidad de que López tomara represalias contra ella.
Los dos están en prisión preventiva desde mediados de mayo de 2017. Una vez superados los dos años máximos de ingreso cautelar previstos por ley, la juez en vano decretado la prórroga el pasado mes de mayo hasta que se celebre el juicio.